A dos horas en avión de Buenos Aires, Bariloche aparece como una de las joyitas de los deportes invernales y de aventura. En 1936, Hans Nöbl llegó al noroeste de la región patagónica y se encontró con el cerro Catedral y lo imaginó como el lugar ideal para instalar un centro de esquí en esta zona (un austríaco visionario). El Cerro ya tiene 80 años de ser el número 1 en Argentina y uno de los destinos de nieve más codiciados de Latinoamérica.
Se puede arribar en avión. El aeropuerto de Bariloche recibe vuelos desde Rosario, Córdoba, Buenos Aires e incluso desde San Pablo, Brasil. Si te gustan los roadtrip, la opción del auto es genial. Y también hay micros de larga distancia que llegan hasta Bariloche. Te recomiendo que te fijes días y horarios en plataforma 10.
El Cerro Catedral está a media hora de la ciudad y a una hora del aeropuerto internacional de Bariloche. Llegan colectivos de línea hasta el cerro, taxis y transfers. Existe la opción de alquilar un auto en el aeropuerto o en el centro de la ciudad.
Si querés dedicar toda tu estadía a los deportes invernales, lo más recomendable es alojarse en la zona del cerro. Hay cantidad de opciones pero ¡reservá con tiempo porque en temporada explota! En cambio, si tu idea es combinar cerro con otras actividades, entonces te sugiero que te quedes en la Península de San Pedro, uno de los destinos más lindos de la ciudad. El hotel Península Petit es muy familiar, cálido y con sabor a hogar. Además, tienen unos desayunos súper completos y ¡demasiado ricos!
Obviamente, no puedo dejar de nombrar al esquí y al snowboard como las dos actividades principales de Catedral. Si sos un aficionado de alguno de estos deportes, hay un snow park para hacer trucos y senderos fuera de pista para los más osados. Para más, a diferencia de otros centros, ¡hay otras opciones para divertirse y pasarla bien en invierno! Te dejo una lista de mis 4 favoritos:
– Asenso panorámico: se puede pagar el asenso hasta el refugio Lynch. Un cable carril sube … metros para disfrutar de paisajes únicos con vista a los lagos, los picos nevados, la cordillera de Los Andes, los bosques y las islas Victoria y Huemul. No te pierdas de comer un guiso en el restaurant del refugio. – Trineos o Donas: en el sector del parador «Conexión» o en la base, existe una propuesta para disfrutar el cerro de una manera diferente, deslizándote con gomones en forma de donas o en el clásico culipatín. ¡Elegí la que más te guste! – Caminata con raquetas: recorrer el bosque andino patagónico nevado y hacer trekking en la nieve es la combinación perfecta para los amantes de la naturaleza. 4. Snowbus: las máquinas pisa pista están para subirse y vivir una aventura muy divertida. Entran hasta 14 personas y es ¡lo máximo!