La visa, o el visado, que muchas veces vemos como un sellito en nuestro pasaporte, es el permiso legal para que una persona entre, circule y/o trabaje en un país distinto a su nacionalidad.
¿Por qué, tantas veces, lo confundimos con el pasaporte? Porque algunos países, mediante un acuerdo entre ellos, nos obligan a las personas de otro país a poseer una visa para entrar y circular. Por eso se habla de pasaportes fuertes o débiles, porque teniendo el pasaporte de un país que realizó muchos acuerdos nos evitamos realizar los trámites de visa. Japón, Singapur y Corea del Sur tienen los pasaportes más fuertes del mundo y pueden visitar 189 países sin necesidad de tramitar una visa antes de viajar.
Esta es una de las maneras que tienen los países para controlar el ingreso y egreso de las personas y dicho de otra manera favorecer el ingreso de algunos y desfavorecer el ingreso de otros.
Cada país tiene diferentes tipos de visa, los más comunes son:
* Visa de turista: para personas que deseen visitar dicho país en calidad de turista. Generalmente es gratis y suele ser de 90 días máximo.
* Visa de trabajo: solo para propósitos de trabajar, suele ser más extensiva en tiempo.
* Visa de estudiante: como lo dice el nombre es para estudiar en dicho país.
Como cada país tiene sus propias visas, también tiene sus propios requisitos y trámites para acceder a ella. Por lo tanto cuando estés planeando un viaje a otro país deberías preguntarte: ¿necesito visa o por mi pasaporte estoy exento? ¿Qué tipo de visa necesito? ¿Cumplo con los requisitos? ¿Cuánto dura el trámite? En la página oficial de la cancillería de ese país, ¡vas a encontrar todos los datos que necesitás! Por ejemplo, esta es la página de la Cancillería Argentina .
Con el pasaporte argentino podes viajar a varios países sin visa incluyendo todos los de Sudamérica y la mayoría de Centroamérica y Europa. Por lo tanto es más fácil repasar para cuáles necesitamos visa.
En estos países, se necesita una visa al llegar y se tramita al momento de ingresar al país:
Angola, Baréin, Bangladesh, Burkina Faso, Camboya, Comoras, Egipto, Etiopía, Gabón, Guinea-Bissau, Irán, Kirguistán, Laos, Líbano, Madagascar, Malawi, Maldivas, Islas Marshall, Mozambique, Nepal, Palaos, Papúa Nueva Guinea, Ruanda, Samoa, Senegal, Islas Salomón, Somalia, Seychelles, Tayikistán, Tanzania, Timor Oriental, Togo, Tuvalu, Uganda, Zambia y Zimbabwe.
Para estos países, se debe tramitar una visa electrónica, que se realiza de forma online y con anticipación:
Australia, Azerbaiyán, Benín, Birmania, Djibouti, India, Kenia, Lesoto, Nigeria, Omán, Santo Tomé y Príncipe, Uzbekistán y Vietnam.
Y, finalmente, hay países donde es necesario una visa tradicional, que implica un trámite más largo y realizado con anticipación:
Afganistán, Argelia, Bután, Brunéi, Burundi, Camerún, Canadá, Cabo Verde, Costa de Marfil, Cuba, República Centroafricana, Chad, China, República Democrática del Congo, Estados Unidos, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Jordania, Gambia, Ghana, Guinea, Irak, Kiribati, Kuwait, Liberia, Libia, Mali, Namibia, Mauritania, Nauru, Níger, Corea del Norte, Pakistán, Arabia Saudita, Sierra Leona, Sudán del Sur, Sudán, Siria, Taiwán, Tonga y Turkmenistán.
Este listado puede ir variando de acuerdo a la política exterior de cada país, pero la cantidad de destinos sin visa que tiene el pasaporte argentino creo que es bastante completa y coincide con los destinos habituales de los argentinos, a excepción de Estados Unidos, Canadá, Cuba y algunos más.
