COLONIA: AL OTRO LADO DEL RÍO

Colonia habrá sido uno de los destinos que más visité con diferentes personas en distintos momentos de mi vida. La primera vez fui con mi mamá, mi papá y mis hermanos. También me alojé una noche en un hostel con mis amigas de la facultad. Luego recuerdo haber ido de novia – con quien hoy es mi marido -. Y este último viaje la visité con quienes son mis amigas de toda la vida y mi hijo de un año y medio. Unos 52 km en línea recta separan a Colonia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Pero de este lado se siente la tranquilidad y ese «sabor a pueblo». La vorágine de la ciudad de la furia queda lejos. Y si bien es real que es un destino manso, esta última visita sentí que tiene mucho para ofrecer a quienes la quieran recorrer. 

¡Seguí leyendo la nota que te cuento más sobre este destino a tan solo una hora en buque de Buenos Aires!

Lo que no podés perderte

Caminar el barrio histórico
Pasando el portón de campo y los restos de lo que supo ser su muralla, se ingresa en el barrio histórico de Colonia, patrimonio mundial de la humanidad desde 1995. Las calles son empedradas y hay varios recovecos, pero es fácil volverse a ubicar. El faro es un buen punto de referencia que se ve desde todos los ángulos.  Mi recomendación es que te dejes llevar y descubras las fachadas de sus casas con las santa ritas por doquier.  La callecita más renombrada es la calle de los suspiros, con su típico empedrado de cuña con arroyo al medio – bien portuguesa -. Así también son la de Solís y la de San Francisco. Y entre la calle de los suspiros y la de Solís, está el museo portugués que se puede visitar los viernes, sábados y domingos. 
Visitar la Plaza de Toros Real de San Carlos
La plaza de Toros la terminaron de refaccionar post pandemia; por lo que este paseo es de lo más novedoso si es que hace mucho que no visitás Colonia del Sacramento.  El interior combina diseños modernos con elementos originales que se dejaron como testigo de aquella época. En la planta baja hay una muestra fotográfica de la remodelación y objetos históricos como trajes de toreros, vajilla de hoteles de un siglo atrás y otras curiosidades. En el piso superior, una parte se reconstruyó y se le colocaron butacas para el público, mientras que otra se mantiene en ruinas. La plaza está abierta de martes a domingos de 11 a 18.30 hs. y las visitas guiadas son de 50 minutos. Los tickets se pueden conseguir ahí mismo. 
Subir al Faro y Disfrutar de la Vista Panorámica
Este faro con más de 160 años de antigüedad es el ícono de la ciudad de Colonia. Se dice que su importancia se remonta a los tiempos en los que la corona española y la portuguesa se disputaban estas tierras. La construcción de este faro era de suma necesidad pues muchas embarcaciones y navíos se hundieron cerca de las costas de Colonia. Así que en 1855 empezaron las obras para construirlo.  Hoy se puede subir; animate a hacerlo y disfrutá de las mejores vistas. Está abierto todos los días del año entre la mañana y el atardecer y la tarifa no supera los 2 dólares. ¡Haceme caso y subí! 
Comer en Charco Bistró
Es el restaurante del hotel Charco en medio del centro histórico y todas las opciones de la carta son mega tentadoras: desde la entrada de provoleta de queso de cabra con chutney de tomates hasta el volcán de dulce de leche con salsa de chocolate blanco. Los platos están pensados con materias primas frescas y cuidadosamente seleccionadas. ¡Una verdadera fiesta! 
Contemplar La Caída del Sol Sobre el Río de La Plata

Sin dudas, mi momento favorito del día y de lo mejor del destino. Los colores ocres, anaranjados y rojizos tiñen las nubes y el cielo, regalándote un espectáculo digno de apreciar en primera fila. Por eso, te recomiendo ver el atardecer desde el bastión Santa Rita, del de San Pedro o desde la intersección del paseo San Gabriel y la calle de las misiones de los tapes. 

¿Cómo llegar?

Lo más rápido y accesible es tomar un buque desde Buenos Aires y arribar al puerto de Colonia. Hay empresas que brindan varios servicios diarios como Buquebus o Colonia Express. En sus páginas, podés chequear horarios y tarifas. 

¿Cómo moverte?

Muchos viajeros van y vienen a Colonia por el día. Por eso creo que lo más recomendable es alquilar un carrito de golf – sí, como leíste -. Es la forma más rápida y divertida de recorrer las callecitas empedradas y estacionar en donde quieras. Las rentadoras de autos son las que también alquilan estos carritos; y los requisitos de alquiler son los mismos que para un auto (licencia de conducir, documento de identidad y una tarjeta de crédito como garantía).  La otra opción – bastante más económica – es hacer todo caminando. Las distancias son de entre 10 y 15 minutos aproximadamente.

Si querés conocer un poco más de mi experiencia, ¡mirá este pequeño resumen!

Si querés armar un itinerario por la colonia ¡escribime y lo planificamos juntos!