ESCAPADA FULL DAY: SAN ANTONIO DE ARECO
¿Tenés ganas de salir un rato de la ciudad, escaparte de los ruidos, absorber algo de verde, cambiar de paisaje sin tener que volver el domingo con toda la multitud de viajeros del fin de semana? Picnics en la falda del río Areco, una buena comida en el almacén de Ramos Generales, siestas bajo el sol sin reloj, cabalgatas y demostraciones ecuestres, naturaleza y más naturaleza es lo que hacen de este destino un lugar único. A tan sólo 113 km de la Capital, San Antonio de Areco es idiosincrasia pampeana hecha pueblo: tierra de “gauchos”, pulperías, calles empedradas. Parece salido de una novela ambientada en la Argentina del siglo XIX.
Algunos consejos antes de salir
* Llevar equipo de mate
* Salir temprano para aprovechar al máximo y no ir con la marea de tráfico
* Ponerse calzado cómodo (y si vas a una estancia, que se banque el barro)
* Tener preparados un par de lentes de sol
* Armar una buena “roadtrip playlist” para el viajecito
Cómo llegar desde Capital
En Auto: Es tan simple como tomar la autopista Panamericana y siempre mantenerse a la izquierda hasta agarrar la ruta 8. El acceso al pueblo es súper sencillo. Si el destino final es una estancia, revisen las coordenadas y ¡ojo con el auto y los días post-lluvia! Algunos caminos internos, para llegar a los cascos de estancia, están preparados solamente para 4×4.
En Bus: La empresa de combis Areco Bus tiene traslados ida y vuelta hasta el pueblo o excursiones que incluyen día de campo en alguna estancia.
Spots que no hay que perderse - en el pueblo-
1. La costa del río Areco y el Puente Viejo que lleva al museo gauchesco Ricardo Güiraldes
2. Entrar en el Almacén de Ramos Generales
3. El Galpón (de Martín Rodríguez, orfebre reconocido)
4. La Olla de Cobre es, sin dudas, la chocolatería más famosa de Areco.
5. El boliche de Bessonart, para degustar una buena picada.
CONSEJO: es mejor visitar todos los lugares caminando porque cada cuadra tiene el encanto de estar en una película de otros tiempos.
SI QUERÉS QUEDARTE A DORMIR… San Antonio de Areco tiene desde hostels y posadas, para los que quieren viajar low budget, hasta un casco de estancia certificado por Relais & Chateaux.
Imperdible: disfrutar de un día de campo
¿Vale la pena gastar en una actividad así? Sí, sí y sí. Reservando con algo de anticipación, pasar un día en una estancia de Areco es la joyita de este destino.
En el Ombú de Areco, un casco de estancia de 1880 devenido en alojamiento, nos recibieron a pasada la media mañana con unas empanadas y algo para tomar. Cabalgamos, recorriendo las hectáreas del campo. Almorzamos un asado cocido a fuego lento desde la mañana con un vino tinto; y nuestra mesa estaba debajo del famoso ombú, con el sol invernal frente a nosotros. Disfrutamos de una demostración de “doma india”: un jinete acariciando a su caballo de la forma más dulce y con sumo respeto hasta terminar abrazados sobre el pasto: ¡tremendo!
Si te interesa que reservemos algunas de estas experiencia, escribime y lo planificamos juntos.
